viernes, 29 de mayo de 2015

Neverita portátil con hielo. Desayuna fruta fresquita en el cole o trabajo.

Hoy abrimos un cajón de la cocina...

Después de hablar sobre los desayunos de mi cachorro en la entrada del Babypote hoy vengo a enseñar el complemento ideal al Babypote, sobretodo ahora que las temperaturas ya son elevadas.

Y es que con el calor apetece tomarse las cosas fresquitas, sobretodo la fruta.
Pero con estas temperaturas y en una clase con veintisiete personas, por muy fresca que se la pongas a la mañana no va a aguantar hasta la hora del patio.
Cubitos de hielo reutilizables
En la etapa de infantil, entre la fruta ponía tres o cuatro bolas de hielo, de esos cubitos de plástico reutilizables para no aguar los cubatas, con forma de rodajas de limón, naranjas, uvas... más divertido para los niños. Pero debido a su tamaño y temperaturas del aula no aguantaban ni un suspiro.
Rebuscando por las tiendas di con unos minibloques de hielo como los que suelen usarse para la nevera de la playa. Ahora los veo mucho en las tiendas multiprecio, sobretodo en la época de artículos para la playa y piscina. Uno de estos minibloques debe equivaler a las cuatro o cinco bolas de hielo que ponía antes, lo que pasa que al estar todo en una sola pieza el núcleo de hielo es mayor y por tanto tarda más en deshacerse.

El problema venía que debido a su tamaño mayor ya no cogía dentro del tupper junto a la fruta, y si llevaba el babypote tampoco teníamos solución. Así que los recipientes se los ponía en el portabocatas tipo aluminio, como muchas neveritas playeras.
Portabocatas
Los bocatas, galletas, bizcochos, etc. lo conserva bien pero no aísla demasiado del exterior y, aunque no llegaba a comer caliente, a la hora del descanso no le llegaba fresquita de la nevera. Además el año pasado tuvieron un taller en el cole donde hicieron macedonia de frutas y les regalaron un recipiente en forma de manzana con el lema "Dis-fruta-la" en relieve. Y claro, se ha convertido en su tupper preferido y ese no coge en los portabocatas para llevar junto al hielo (aunque de todas formas los otros ya se le quedaban justos en cantidad y uno mayor suponía el mismo problema de espacio).
Y es que la sandía, melón y cerezas, aunque a veces las uso para mezclar y variar sabores del babypote; le gusta tomarlos solos. Y es ahí donde más se nota el uso de los bloques de hielo.

Ponemos los bloques de hielo dentro de una bolsita zip para evitar que la
condensación lo moje todo.
Así que nuevamente rebuscando por las tiendas dí con una mini neverita como las que dan en promoción con algunos batidos en los supermercados. De esas acolchadas que mantienen mejor la temperatura ya que tienen más superficie aislante. Pero de un tamaño algo más reducido. Así ahorra frío, por no tener que enfriar más área, y por tanto hace que el bloque de hielo dure más; con lo que cuando llega la hora del descanso se toma su fruta fresquita. Eso, con estas temperaturas, es un lujazo en plena solanera. Sobretodo si el desayuno consiste en sandía o melón.
Y es que no es lo mismo comerte una rodaja de sandía calentorra, que una fresquita recién sacada de la nevera...


-No es una entrada patrocinada-
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jueves, 14 de mayo de 2015

Vacaciones en familia. Concurso de la Fundación Peres Tarrés


Madresfera y la Fundación Peres Tarrés (creadores de Ningún niño sin colonias) han organizado un concurso donde podemos ganar unas vacaciones este verano en una de las seis casas de colonias que disponen.
Para ello la entrada de hoy va a abrir el cajón de los sueños y deseos para explicar como serían mis vacaciones ideales y así poder participar y tener opción al premio.

Por soñar y pedir podría montar mil y un viajes a parajes desconocidos, selvas tropicales, islas con explosiones de color... ¿quien no ha soñado alguna vez con un viaje a algún sitio exótico?
Pero sinceramente, eso sería muy chulo aunque en el fondo lo que de verdad nos gusta y nos llena es pasar tiempo al aire libre. No nos importa mucho que sea aquí o al otro lado del charco, lo importante es pasar tiempo entre la naturaleza, lejos de ruidos, prisas, contaminación...
Yosemite (California)
Podría decir que nuestras vacaciones ideales serían de acampada, pero no en un camping. Más bien perdidos, en medio de la montaña, rodeados de altos árboles, con un río cercano donde poder pescar y refrescarnos, con prados verdes y animales libres que observar.
Pasar el día recolectando, corriendo, saltando, investigando...Y las noches al lado de una hoguera, bajo las estrellas contando historias, jugando a algo o viendo alguna peli (la naturaleza no tiene porque estar reñida con la tecnología jeje).
Sería algo así como esas acampadas que organizan los padres en las pelis americanas. ¡Ainssss me parecen chulisimas! Que lástima que aquí no se pueda acampar libremente. ¡Como disfrutaría!

Así que tras mucho darle vueltas a las seis casas disponibles para las Vacaciones en familia de la Fundación Peres Tarrés hemos decidido, no sin esfuerzo, que si fuésemos los afortunados de salir ganadores nos gustaría ir a la casa de Santa María del Roure en El Collsacabra. Una casa de pocos huespedes, encantadora, rodeada de un jardin entre bosques de robles y hayas. Con una interesante variedad de rutas para hacer excursiones a pie. Un destino bastante cercano a lo que serían nuestras vacaciones ideales.


Así que toca cruzar los dedos para no pasar otro verano acampados en el balcón, que también es divertido y nos lo pasamos pipa, pero la naturaleza brilla por su ausencia...

¿Como serían tus vacaciones ideales? ^_^
-Entrada colaborativa-